Aunque los conflictos forman parte de la vida, a veces no podemos afrontarlos,
nos bloqueamos y nos resulta muy difícil afrontarlos, teniendo como consecuencia una serie de alteraciones emocionales que hacen que nos sintamos aún peor.
Aprender a solucionarlos es fundamental para mejorar nuestra salud mental
y favorecer el bienestar emocional.
- REDUCIR EL MALESTAR, AFECTIVO Y FISIOLÓGICO.
- ENSEÑAR ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO QUE PERMITAN UN FUNCIONAMIENTO MÁS ADECUADO EN EL DÍA A DÍA.
- MEJORAR LA AUTOESTIMA Y FAVORECER LAS HABILIDADES ITERPERSONALES.
- AUMENTAR EL AUTOCONOCIMIENTO Y ALCANZAR EL EQUILIBRIO EMOCIONAL.